Cuba experimenta una crisis energética sin precedentes, que ha dejado a gran parte del país sumido en la oscuridad. Las jornadas de mayor déficit de generación eléctrica en los últimos meses, e incluso años, han generado un colapso en el servicio. Al amanecer de este jueves, miles de ciudadanos reportaban en redes sociales que llevaban más de 20 horas sin electricidad.
Las informaciones oficiales confirman la gravedad de la situación. La Empresa Eléctrica de La Habana publicó un comunicado alertando sobre la «mínima disponibilidad en la generación base del Sistema Eléctrico Nacional». Debido a esto, se ha extendido el horario de afectaciones y se han reorganizado los bloques de apagones, dejando a familias enteras sin corriente por largos periodos de tiempo. En Villa Clara, por ejemplo, las autoridades reconocieron que la «máxima capacidad apagable» ha impedido la rotación de circuitos, prolongando el tiempo de afectación de manera indefinida.
El impacto de la salida de la CTE Felton
Uno de los factores determinantes en el agravamiento de la crisis ha sido la salida de servicio de la Central Termoeléctrica (CTE) Lidio Ramón Pérez, conocida como Felton, ubicada en Holguín. Este evento ha generado un déficit aún mayor en la generación de energía, haciendo imposible cumplir con los cronogramas establecidos para la distribución de electricidad en las diferentes provincias. Según informaciones oficiales, la reincorporación del bloque tardará al menos 20 días, lo que implica que los apagones podrían mantenerse o incluso empeorar en las próximas semanas.
Desesperación en la población
El pueblo cubano, acostumbrado a los apagones desde la crisis del Período Especial en los años 90, se encuentra ahora en una situación aún más crítica. Usuarios en redes sociales expresan su frustración y angustia ante la imposibilidad de refrigerar alimentos, cocinar o simplemente dormir en medio del calor sofocante sin ventiladores o aire acondicionado.
«Esto ya no es vida. Llevamos más de 20 horas sin luz y nadie nos da una solución», expresa un ciudadano desde Cienfuegos. En La Habana, otra residente comenta: «Nos dijeron que los apagones iban a ser programados, pero ahora cortan la luz sin previo aviso y por tiempo indefinido».
A esto se suma la situación en hospitales y centros de trabajo, donde los cortes de energía han afectado gravemente los servicios. En algunas provincias, los generadores de emergencia no logran cubrir la demanda, poniendo en riesgo la atención a pacientes graves.
Las perspectivas no son alentadoras
La crisis energética en Cuba se encuentra en uno de sus puntos más críticos y las soluciones a corto plazo parecen lejanas. Con la obsolescencia del parque termoeléctrico, la dependencia del crudo importado y la falta de inversiones en energías renovables, la situación podría extenderse por meses, afectando gravemente la calidad de vida de la población.
Mientras tanto, el pueblo cubano sigue esperando respuestas concretas y soluciones efectivas para una crisis que, lejos de resolverse, parece agravarse día tras día.
