El Ministerio de Comercio Interior de Cuba (Mincin) ha anunciado una serie de modificaciones en la Libreta de Abastecimiento, un sistema de racionamiento que regula la distribución de la canasta básica en el país. Estas medidas buscan adaptarse a lo que el gobierno denomina la «nueva etapa coyuntural de la Revolución», marcada por una creciente escasez de alimentos y productos esenciales.
Según el comunicado oficial del Mincin, la decisión implica la eliminación de algunos productos alimenticios que el Estado ya no puede continuar subsidiando, lo cual, según el gobierno cubano, es consecuencia directa del embargo impuesto por Estados Unidos. Sin embargo, al mismo tiempo, se agregaron otros productos que las autoridades consideran prioritarios para el consumo de la población en el contexto actual.
Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, justificó los cambios afirmando que forman parte del esfuerzo de «resistir y vencer», una consigna que ha sido repetida en el marco de la crisis que enfrenta el país. La ministra subrayó que las decisiones tomadas buscan garantizar aquellos productos más demandados por la población, aunque no se especificaron detalles sobre cuáles serán eliminados o incluidos en la canasta básica.
La Libreta de Abastecimiento, instaurada en 1962, ha sido durante décadas un sistema clave en la distribución de alimentos en Cuba. Sin embargo, en los últimos años, las restricciones económicas y las dificultades logísticas, agravadas por el impacto de la pandemia y las sanciones internacionales, han hecho que los productos que se distribuyen a través de la libreta sean cada vez más escasos y de menor calidad.
Los recientes cambios llegan en un momento de gran incertidumbre para los cubanos, quienes ven cómo se reducen las opciones de compra y se agravan las dificultades económicas. A pesar de los esfuerzos oficiales por culpar al embargo, la población sigue enfrentando una realidad de carencias que parece lejos de mejorar a corto plazo.
