En un esfuerzo de rescate en la Laguna Madre, Tamaulipas, México, cuatro náufragos cubanos fueron salvados por pescadores locales tras sobrevivir a condiciones extremas en el mar. Los rescatados, identificados como Mario Sergio Márquez Ventura, de 30 años, Rogelio Loases Fuentes, de 50 años, y Yuriesky Romero Hernández, de 33 años, habían partido de Cuba el 1 de abril. La identidad del cuarto sobreviviente no ha sido revelada, pero se informa que su estado de salud es estable.
Los sobrevivientes relataron una travesía marcada por el desastre, durante la cual perdieron a cuatro compañeros de viaje. Su embarcación, construida de láminas y trozos de madera, sufrió daños críticos debido a los fuertes vientos y las olas intensas, lo que finalmente llevó a la pérdida del timón y dejó a la balsa a la deriva.
Fueron encontrados a tres kilómetros mar adentro de la Barra Boca de Catán, ubicada frente a los poblados de Punta de Piedra y Carbajal, en el municipio de San Fernando. Los náufragos, en condiciones precarias, deshidratados y con bajo peso, fueron trasladados al campo pesquero de Punta de Piedra donde recibieron los primeros auxilios.
Elementos de Protección Civil mexicana intervinieron prontamente, brindando atención médica inicial y organizando el traslado de los sobrevivientes al Hospital General de San Fernando para una evaluación más completa.
Este incidente subraya los peligros extremos que enfrentan los balseros cubanos que intentan alcanzar las costas mexicanas, un fenómeno no tan raro en la región de la Península de Yucatán, aunque es menos común que náufragos sean rescatados tan lejos de su punto de origen.