Cuatro personas perdieron la vida y otras tres resultaron heridas al ser baleadas durante una fiesta en una vivienda del norte de Kentucky el sábado en la madrugada, según informó la policía local.
El sospechoso del tiroteo falleció posteriormente tras huir de la casa y protagonizar una persecución policial que culminó con su vehículo cayendo en una zanja. La policía indicó que el sospechoso sufrió una herida de bala autoinfligida y murió en el hospital.
El incidente ocurrió durante una fiesta de cumpleaños organizada para el hijo de 21 años del propietario de la casa, quien también fue una de las víctimas fatales del tiroteo, según explicó Jeff Mallery, jefe policial de la localidad. Las autoridades señalaron que el sospechoso, de 20 años, conocía a algunas personas presentes en la fiesta, aunque no había sido invitado.
La investigación sigue en curso para esclarecer los motivos que llevaron al trágico suceso y para brindar apoyo a las familias afectadas por esta violenta tragedia.
