Un brote de norovirus ha afectado a más de 150 pasajeros y miembros de la tripulación del crucero Rotterdam, de la línea Holland America Line, que atracó este viernes en Port Everglades, Fort Lauderdale, tras un viaje de 12 días. El brote ha generado preocupación entre los viajeros y las autoridades sanitarias, quienes han activado protocolos de emergencia para contener la propagación del virus.
Un brote a bordo: síntomas y medidas sanitarias
El norovirus es un agente altamente contagioso que provoca síntomas gastrointestinales como vómitos, diarrea, fiebre y calambres abdominales. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), un total de 169 personas –152 pasajeros y 17 tripulantes– experimentaron síntomas durante la travesía.
En respuesta, la tripulación implementó medidas de higiene reforzadas, eliminando el autoservicio en los buffets y aumentando la frecuencia de desinfección de las áreas comunes. «Fue impresionante cómo lo manejaron. Limpiaban todo constantemente y se aseguraron de que la propagación se mantuviera bajo control», relató una pasajera.
Otros viajeros, sin embargo, describieron escenas más preocupantes. «Vi a personal con trajes de protección biológicayendo de cabina en cabina desinfectando. Yo mismo estuve enfermo por cuatro días y fue una experiencia terrible», señaló otro pasajero afectado.
El desafío recurrente de los brotes en cruceros
El norovirus es una de las causas más comunes de brotes en cruceros, ya que estos entornos cerrados facilitan la transmisión. Sin embargo, los CDC aclaran que solo el 1% de los brotes gastrointestinales en EE.UU. ocurren en este tipo de embarcaciones, pese a la percepción pública de que los cruceros son un foco de contagio.
«El virus se transmite principalmente por contacto con superficies contaminadas o alimentos en mal estado«, explicó la epidemióloga Dadilia Garcés. «La clave está en el lavado frecuente de manos y la rápida identificación de los casos para evitar su propagación», añadió.
Este es el séptimo brote registrado en un crucero en lo que va de 2025, una cifra que mantiene en alerta a las compañías navieras y a las autoridades sanitarias, que trabajan en mejorar sus protocolos de prevención.
¿Qué deben hacer los pasajeros ante un brote?
Las recomendaciones de los especialistas son claras: lavarse las manos con frecuencia, evitar compartir utensilios o alimentos con otros pasajeros y reportar cualquier síntoma de inmediato. En caso de infección, el aislamiento y la hidratación adecuada son fundamentales para la recuperación.
Mientras el Rotterdam se somete a un proceso de desinfección antes de su próximo viaje, el incidente subraya un desafío constante para la industria de los cruceros: garantizar la seguridad sanitaria sin afectar la experiencia de los viajeros.
