La situación de la disponibilidad de sangre en Cuba ha alcanzado niveles críticos, afectando severamente las intervenciones médicas y quirúrgicas en el país. Las denuncias sobre la falta de sangre necesaria para transfusiones se han intensificado, tanto en medios locales como en redes sociales, revelando una crisis que, aunque no nueva, ha empeorado considerablemente en los últimos años.
En junio de 2024, durante la Jornada del Donante Voluntario, se reportó una notable escasez de sangre en varios hospitales cubanos, junto con una disminución de donaciones y recursos. Fidel Álvarez Concepción, director del Banco Provincial de Sangre de Sancti Spíritus, comunicó a medios locales la necesidad urgente de revitalizar el Programa Nacional de Sangre ante la falta de materiales esenciales como las bolsas recolectoras.
La reducción de donaciones afecta gravemente áreas críticas como el Programa de Atención Materno Infantil y las operaciones de emergencia, incluyendo las respuestas a desastres naturales y provocados. María Eugenia Castro Batista, directora del Banco Provincial de Sangre en Holguín, destacó en 2023 la importancia de cada donación, que puede salvar hasta tres vidas mediante el uso de eritrocitos, plaquetas y plasma.
En Matanzas, la situación es igualmente preocupante. Durante el primer semestre de 2024, el cumplimiento del programa mensual de extracciones de sangre no alcanzó las metas planificadas. El Hospital Clínico Quirúrgico «Faustino Pérez» ha visto una reducción significativa en la realización de cirugías diarias de urgencia debido a la falta de sangre.
Las causas detrás de esta deficiencia son multifacéticas, incluyendo el envejecimiento poblacional, la migración de potenciales donantes y una crisis económica profunda. Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), el número de donantes ha disminuido significativamente desde 1990, exacerbando la situación.
Las redes sociales se han convertido en un canal vital para la gestión de donaciones en ausencia de garantías estatales. Los ciudadanos recurren a estas plataformas para solicitar ayuda urgente, enfrentándose a situaciones en las que la falta de sangre amenaza vidas directamente.
Esta crisis de sangre en Cuba no solo refleja desafíos en la salud pública, sino también subraya una crítica necesidad de reformas y mejoras en la infraestructura médica y en los programas nacionales relacionados con la donación de sangre.