Los Carnavales de Holguín, una de las festividades más esperadas de la provincia, se han visto marcados por una serie de problemas que han generado un creciente descontento entre los participantes. A lo largo de las celebraciones, que se han extendido durante varios días, se han registrado múltiples incidentes de violencia, resultando en la trágica muerte de tres personas. Estos sucesos han tenido lugar en distintas áreas, siendo el Estadio «Calixto García Íñiguez» uno de los puntos críticos, informa La Tijera en una publicación de Facebook.
El ambiente de fiesta, que debería ser característico de estos carnavales, ha sido opacado por el temor y la preocupación. Muchos asistentes han señalado que la violencia no es el único problema que afecta este evento. La comunidad ha expresado su frustración ante los elevados precios de los productos disponibles, así como la limitada oferta gastronómica que no satisface las expectativas de los numerosos visitantes que acuden a esta celebración.
Para muchos, los altos costos de las comidas y bebidas, sumados a la escasa variedad, han convertido la experiencia del carnaval en algo menos accesible y disfrutable, especialmente en un contexto económico difícil. Los comentarios negativos sobre la gestión del evento han circulado ampliamente, tanto en conversaciones cotidianas como en redes sociales, donde los habitantes de Holguín y visitantes han compartido su decepción.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales por mantener el orden, la percepción general es que la seguridad ha sido insuficiente, con un saldo de tres vidas perdidas que ha dejado una sombra sobre la festividad. Los ciudadanos ahora claman por una revisión profunda de la organización de los carnavales, con la esperanza de que en futuras ediciones se prioricen tanto la seguridad como el bienestar económico de los asistentes.
Mientras tanto, el futuro de los Carnavales de Holguín queda bajo escrutinio, con un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas contundentes que permitan recuperar el espíritu de celebración que históricamente ha caracterizado a este evento cultural de la región.