El bailarín cubano Carlos Acosta, reconocido director del Birmingham Royal Ballet, ha sido honrado con el Premio Nacional de Danza del Reino Unido en la categoría de Contribución Creativa Sobresaliente. La premiación tuvo lugar en el emblemático Coronet Theatre y fue celebrada por la Sección de Danza del Círculo de Críticos, un evento que reúne anualmente a más de 60 críticos y escritores de danza, destacando así la vitalidad y diversidad de la cultura de danza en el Reino Unido.
La obra que le valió el premio, “Black Sabbath – The Ballet”, es una audaz fusión de ballet clásico con elementos del heavy metal, inspirada en la legendaria banda británica Black Sabbath. Este ballet en tres actos cuenta la historia de cuatro jóvenes cuya unión les llevó a convertirse en una de las bandas de rock más emblemáticas del mundo. Incluye anécdotas personales como la pérdida de las puntas de dos dedos de Tony Iommi, guitarrista de la banda, en un accidente laboral.
En palabras de Acosta, expresadas a través de su perfil de Facebook: “Me siento honrado de haber recibido el Premio de Contribución Creativa Sobresaliente para el ‘Black Sabbath – The Ballet’ de Birmingham Royal Ballet. Gracias a todos los que ayudaron a hacer esto posible, y felicidades a los otros ganadores y nominados”.
El Birmingham Royal Ballet también brilló en la ceremonia con cuatro nominaciones adicionales, incluyendo a Brandon Lawrence como Mejor Bailarín Masculino y a Eric Pinto Cata como Artista Emergente. La compañía fue nominada en la categoría de Compañía Destacada y por la Interpretación Masculina Destacada de Clásico, con Brandon Lawrence en “Liebestod”.
Además, Acosta Danza, la compañía fundada por Carlos Acosta, fue nominada como Mejor Compañía de Mediana Escala, aunque no resultó ganadora. La carrera de Acosta ha sido distinguida anteriormente con varios premios y honores, incluyendo el título de Comendador de la Orden del Imperio Británico (CBE), otorgado por la reina Isabel II de Inglaterra en 2014. Desde 2015, Acosta se ha dedicado a impulsar su fundación en apoyo a jóvenes talentos, así como su academia y su compañía de danza en Cuba, consolidando su legado en el mundo del ballet.
