BARCELONA – En un evento inesperado, Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat de Cataluña, regresó a España este jueves, apareciendo ante cientos de seguidores en Barcelona sin ser detenido a pesar de la orden de arresto vigente en su contra. El político, que había huido a Bruselas en octubre de 2017, eligió el paseo Lluís Companys para este regreso dramático, casi siete años después de su salida.
Desde tempranas horas de la mañana, el lugar se llenó de manifestantes portando banderas y pancartas, anticipando la llegada de Puigdemont, quien había anunciado su retorno el día anterior. Acompañado por figuras notables del movimiento independentista, incluyendo a Artur Mas y Quim Torra, el expresidente no solo evitó la captura sino que también ofreció un discurso breve pero emotivo.
Puigdemont aprovechó la oportunidad para afirmar la presencia continuada de su movimiento en España, enfatizando el derecho a la autodeterminación y criticando las acciones del Tribunal Supremo. «He venido a recordarles que estamos aquí», declaró ante la multitud que le recibió con fervor.
Sin embargo, la aparición de Puigdemont fue fugaz. Tras su discurso, desapareció de manera sorpresiva, dejando un rastro de incertidumbre. La policía catalana, que había desplegado un extenso dispositivo de seguridad en previsión de su aparición, activó la Operación Jaula en un intento de localizarlo. Esta maniobra incluyó controles extensivos en carreteras y puntos estratégicos en toda Cataluña.
Mientras tanto, en el Parlament, donde se suponía que Puigdemont asistiría a una sesión plenaria, su ausencia fue marcada simbólicamente por un lazo amarillo colocado en su escaño. El debate continuó sin mencionar su fugaz regreso.
La situación dejó a muchas personas especulando sobre el paradero actual de Puigdemont y su próximo movimiento, mientras las autoridades confirmaron la detención de un agente de los Mossos d’Esquadra vinculado al vehículo utilizado para su huida.
Este regreso ha revivido el diálogo sobre el futuro político de Cataluña y el complejo entramado legal y político que sigue dominando el panorama español.