En un operativo realizado al sur de Guatemala, las autoridades detuvieron a un sicario de nacionalidad cubana, identificado como Gerardo Casas Ortiz, de 48 años, quien se encontraba de manera ilegal en el país y lideraba una banda de criminales. El arresto, llevado a cabo por policías de la comisaría de Escuintla en la calle Panamá, Nueva Concepción, resultó en la captura de cinco individuos y el decomiso de dos pistolas.
Según reporta Europa Press, Casas Ortiz fue aprehendido junto a otros cuatro sospechosos: Laudelino Noguera Duarte de 37 años, Ana Esmeralda Martínez Mayorga de 30 años, César Bernabé Castillo Valenzuela de 53 años, y Jhony Alexander Estrada Vásquez de 36 años, este último con doble nacionalidad, guatemalteca y mexicana. Los detenidos se encontraban a bordo de un automóvil Mazda Protege, color negro, en el cual transportaban ilegalmente dos pistolas, dos tolvas y 26 municiones.
Jhony Alexander Estrada Vásquez tenía una orden de captura vigente desde el 22 de febrero de este año, emitida por un juzgado de Villa Nueva, por el delito de lesiones culposas. Además, se confirmó que Laudelino Noguera Duarte posee un antecedente criminal reciente, ya que el 29 de enero de este año fue detenido en Cuyotenango, Suchitepéquez, en compañía de tres hombres más. En aquella ocasión, conducía un vehículo sin placas y se le decomisaron cuatro fusiles, tres pistolas y más de 180 municiones.
La operación subraya los esfuerzos de las fuerzas de seguridad guatemaltecas por combatir la criminalidad y el tráfico de armas en la región. La detención de Casas Ortiz y su grupo representa un golpe significativo a las estructuras criminales que operan en el país. Las autoridades continúan investigando para desarticular por completo la red de delincuentes asociada a estos individuos.
