Un ciudadano de origen armenio con amplio historial delictivo fue detenido recientemente en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana mientras intentaba ingresar al país con un pasaporte ruso falsificado. La información fue divulgada por el canal A&E Latinoamérica en un episodio de su programa Algo Frontera, donde se documentó el operativo realizado por agentes de la Dirección de Identificación, Migración y Extranjería de Cuba (DIIE).
La alerta sobre el individuo llegó desde Brasil, donde fue identificado como un sujeto de “alto peligro” con antecedentes criminales en Estados Unidos, incluyendo delitos de drogas, violencia doméstica, falsificación, conspiración y portación ilegal de armas cometidos entre 1993 y 2018. Fue deportado como reincidente en 2006.
Según el reporte, el documento que presentó levantó sospechas desde el primer momento por no contar con el chip electrónico obligatorio en los pasaportes rusos legítimos. Una inspección más detallada reveló restos de goma detrás de la fotografía, lo que indicaba que el retrato original había sido reemplazado. “Ese es el momento en que él se siente desenmascarado”, explicó uno de los oficiales entrevistados.
La hipótesis de las autoridades es que el individuo pretendía utilizar el pasaporte adulterado para aprovechar el libre visado de ciudadanos rusos hacia México, con la intención final de ingresar a territorio estadounidense por vías irregulares. La estrategia, sin embargo, se vio frustrada gracias a la cooperación entre agencias internacionales y al uso de herramientas avanzadas de detección en el aeropuerto habanero.
Desde 2023, Cuba participa en el proyecto internacional Aircop, una iniciativa coordinada por la ONU y otras agencias que busca fortalecer la seguridad aeroportuaria contra el narcotráfico, el terrorismo y el tráfico de personas. La detención de este sujeto se inscribe en el marco de dicha colaboración, que incluye intercambio de alertas migratorias y uso de equipos especializados para la revisión de pasajeros y equipajes.
Aunque el programa televisivo no detalla el destino inmediato del detenido, fuentes conocedoras del proceso migratorio cubano señalan que personas en esta situación suelen ser devueltas a su punto de origen en un plazo máximo de 72 horas, salvo que existan circunstancias penales que requieran su retención o extradición.
Este caso ha llamado la atención no solo por el perfil del individuo, sino también por el hecho de que medios extranjeros hayan tenido acceso para documentar el procedimiento, algo inusual dada la tradicional opacidad informativa de las autoridades cubanas en temas de seguridad. Todo indica que se trató de una operación mediatizada para resaltar los resultados del proyecto Aircop y la capacidad de Cuba para integrarse a redes internacionales de control fronterizo.
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