La madrugada del 24 de diciembre, conocida como Nochebuena, se convirtió en una pesadilla para los viajeros en la terminal de ómnibus de Cienfuegos, donde los retrasos y cancelaciones de varias rutas dejaron a decenas de pasajeros varados e indignados.
A las 4:30 a.m., un empleado de la terminal informó a los pasajeros con reservaciones previas y a otros que esperaban abordar que el ómnibus con destino a Santa Clara, programado para las 5:00 a.m., se encontraba en el taller y no tenía combustible. El funcionario, además, indicó que no había certeza de que el vehículo pudiera realizar el viaje. Una situación similar ocurrió con las rutas Cienfuegos-Manzanillo, programada para las 7:00 a.m., y Cienfuegos-Camagüey, prevista para las 8:00 a.m., dejando a los viajeros sin claridad sobre cuándo, o si siquiera, podrían partir.
Los afectados denunciaron el trato recibido, calificando de irrespetuoso el manejo de la situación. Muchos habían realizado sus reservas con días de antelación, pero las explicaciones ofrecidas por el personal no incluyeron soluciones inmediatas ni alternativas para los pasajeros.
En contraste, la única ruta que salió a tiempo fue la de Cienfuegos-La Habana, que partió puntualmente a las 6:00 a.m., según informaron testigos en el lugar.
Este problema no es exclusivo de Cienfuegos, ya que situaciones similares se reportaron en terminales de todo el país. Las constantes dificultades con la disponibilidad de combustible, la falta de mantenimiento de los vehículos y la planificación deficiente han agravado las condiciones del transporte interprovincial en Cuba, afectando especialmente en fechas clave como la Navidad, cuando cientos de cubanos buscan reunirse con sus familias.
Los viajeros afectados exigen respuestas y soluciones de las autoridades para garantizar el derecho al transporte y evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.
Fuente: @La Tijera