En Camagüey, un grupo de residentes ha decidido aportar un toque de esperanza y solidaridad en medio de la severa crisis de transporte que afecta a Cuba. Desde tempranas horas de la mañana, estos ciudadanos recorren las paradas recogiendo personas sin costo alguno, mostrando una amabilidad que contrasta con las dificultades actuales.
La situación del transporte en Cuba ha llegado a niveles críticos. Según datos recientes, el transporte público en la isla mueve menos de la mitad de los pasajeros que transportaba en 2019. En La Habana, por ejemplo, de los 561 ómnibus que deberían estar operativos, solo 252 están en funcionamiento, mientras que 309 permanecen fuera de servicio debido a la falta de repuestos y combustible.
El gobierno cubano ha reconocido esta problemática y ha tomado medidas como forzar a los conductores de empresas estatales a transportar pasajeros durante las horas de mayor demanda en Santiago de Cuba. Sin embargo, estas soluciones temporales no han logrado aliviar significativamente la situación.
El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, ha explicado que la crisis se debe a la falta de ingresos y combustible, agravada por el embargo estadounidense y las dificultades económicas globales. A pesar de estos desafíos, el gobierno sigue buscando alternativas para mejorar el transporte, como la implementación de un Plan Maestro en colaboración con Japón y la creación de un mercado para la venta de piezas de repuesto a choferes privados.
En medio de estas dificultades, la iniciativa de los camagüeyanos que ofrecen transporte gratuito no solo refleja la solidaridad comunitaria, sino también la urgencia de soluciones efectivas para uno de los problemas más graves que enfrenta Cuba en la actualidad.