El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, ha acusado al expresidente Evo Morales y a su equipo de seguridad de haber disparado contra agentes policiales durante una operación antidroga en el Trópico de Cochabamba. Según reporta Europa Press, el incidente tuvo lugar el domingo como parte de la Operación Tormenta de Trópico III, mientras el vehículo en el que viajaba Morales supuestamente evadía un control de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).
Del Castillo presentó un video en el que Morales afirma haber disparado “a la llanta”, señalando que el expresidente y sus acompañantes actuaron para eludir a las autoridades. Según el ministro, los disparos desde el vehículo impactaron a un oficial de policía, quien resultó herido en la pierna y tuvo fracturas de tibia y peroné. Del Castillo ha calificado los hechos de “intento de asesinato” y anunció que se han presentado cargos formales contra Morales.
En respuesta, simpatizantes de Morales rodearon y quemaron dos vehículos policiales frente a un cuartel del Ejército. Para el ministro, esta reacción demuestra el intento de “eliminar evidencia”. Del Castillo cuestionó las intenciones de Morales y su equipo, invitándolos a entregar el vehículo para una investigación exhaustiva.
Conflicto en medio de bloqueos y acusaciones de autoatentado
Este incidente se suma a un contexto de alta tensión en Bolivia, donde seguidores de Morales han mantenido bloqueos en carreteras estratégicas durante más de dos semanas, afectando el suministro de alimentos y combustibles. El gobierno ha comenzado a levantar algunos de estos bloqueos y ha detenido a varias personas en posesión de artefactos explosivos. Del Castillo afirmó que estos bloqueos representan una “asociación delictuosa” en lugar de una protesta pacífica.
Desde el oficialismo y la oposición conservadora se han lanzado acusaciones de que Morales podría estar montando un “autoatentado” para justificar su salida del país. En respuesta, Morales rechazó las acusaciones y afirmó que el gobierno está siguiendo un “guion de la CIA”, acusando a las autoridades de intentar asesinarlo. También sugirió una investigación internacional a través de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Morales pide investigar al gobierno de Arce
El expresidente Morales ha insistido en que no llevaba armas y reiteró su disposición a una investigación independiente. Además, ha instado al presidente Luis Arce a destituir a Eduardo del Castillo y al ministro de Defensa, Edmundo Novillo, por lo que considera un intento de encubrir el incidente. Morales agradeció la valentía de su equipo de seguridad, cuya “pericia”, dijo, evitó un desenlace fatal.
El conflicto marca un nuevo punto álgido en la fracturada relación entre Morales y su antiguo aliado, el presidente Arce, en medio de una creciente tensión social y política en Bolivia.