Según reporta EFE, el Gobierno de Bahamas ha cancelado los contratos estatales que mantenía con Cuba para la prestación de servicios médicos, y ha anunciado que iniciará un nuevo esquema de contratación directa con los profesionales de la isla.
El anuncio fue realizado por el ministro de Salud bahameño, Michael Darville, durante su intervención en el debate presupuestario 2025/2026 ante la Cámara de Representantes. En su intervención, el funcionario explicó que esta decisión pone fin al modelo de cooperación vigente hasta ahora con La Habana, en el que los médicos eran enviados y administrados por una agencia gubernamental cubana.
“Estamos dispuestos a cancelar todos los acuerdos contractuales existentes y firmar contratos directos con los profesionales cubanos que ya están en el país”, afirmó Darville, citado por la cadena ZNS Network Bahamas. Según precisó, los trabajadores que no deseen continuar bajo estas nuevas condiciones podrán regresar a Cuba una vez finalicen sus compromisos contractuales actuales.
La medida afecta a 35 profesionales cubanos actualmente activos en Bahamas, entre ellos tres oftalmólogos, tres enfermeras, diez ingenieros biomédicos, ocho técnicos de laboratorio y once técnicos en radiología.
El cambio de política se produce en un contexto de presiones diplomáticas por parte de Estados Unidos. Según recuerda EFE, el secretario de Estado Marco Rubio calificó en marzo pasado las misiones médicas cubanas como una “práctica atroz” durante una gira por el Caribe, y expresó su intención de “dialogar” con los países receptores para desincentivar su participación. El Departamento de Estado estadounidense ha llegado a comparar estas misiones con formas modernas de trabajo forzoso y ha amenazado con revocar visas a funcionarios involucrados en tales programas.
ZNS Network agrega que, según informes oficiales, hasta el 92 % del salario que reciben los médicos cubanos en el extranjero va a parar a manos de entidades estatales en la isla, una de las principales críticas sostenidas por Washington.
A pesar de esta ruptura institucional, el ministro Darville había visitado La Habana a finales de mayo, donde fue recibido por su homólogo cubano, José Ángel Portal Miranda. En ese encuentro, ambos reafirmaron públicamente su voluntad de seguir colaborando, aunque el curso reciente de los acontecimientos parece contradecir ese compromiso.
Según EFE, también el primer ministro de Bahamas, Philip Davis, habría discutido con altos funcionarios estadounidenses la situación de los médicos cubanos en el país, lo que refuerza la hipótesis de que la decisión de cancelar el acuerdo con el gobierno cubano está ligada a las presiones de Washington.
Mientras tanto, Bahamas continuará reforzando su sistema sanitario mediante la contratación de médicos y técnicos procedentes de África, Filipinas e India, con el objetivo de paliar la escasez de personal de salud en varias regiones del país.
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