El expresidente del Gobierno español, José María Aznar, ha descartado la posibilidad de que se adelante la convocatoria electoral, la dimisión de Pedro Sánchez o una moción de censura para cambiar la actual administración en España. Según reporta Europa Press, Aznar hizo estas declaraciones durante una lección magistral en el Goethe-Institut de Madrid, en el contexto del Curso Superior de Talento y Liderazgo Político, organizado por el Instituto de Liderazgo Político y presidido por María Dolores de Cospedal.
Aznar explicó que existen tres caminos democráticos para modificar la situación actual: la moción de censura, la dimisión de Sánchez o un adelanto electoral, pero considera que ninguna de estas alternativas es viable en este momento. El exmandatario expresó su preocupación por el «riesgo de frustración» en la ciudadanía, lo que podría, en su opinión, debilitar las instituciones y la convivencia en España. “Estamos ante un abismo institucional y social”, afirmó, advirtiendo sobre el peligro de fomentar el extremismo y la división.
Críticas a la ley que reduce penas a etarras
En su intervención, Aznar arremetió contra la ley impulsada por el Ejecutivo que permite convalidar penas de cárcel cumplidas en la Unión Europea y que, según señaló, beneficia a miembros de ETA. Acusó al presidente Sánchez de “abrir la puerta a los terroristas” con esta medida, argumentando que el mandatario prioriza estos pactos por necesidad política. “Un asesino en la calle es un asunto de todos, no privado”, sostuvo Aznar, señalando que las excarcelaciones de etarras “dependen de la debilidad y la vanidad” del actual gobierno.
El expresidente añadió que se opone “a cooperar en la destrucción” de España y defendió la necesidad de una convivencia en libertad, basada en el respeto a la ley y a los principios europeos. Además, criticó los acuerdos del Gobierno con formaciones como EH-Bildu, subrayando que “sin Bildu, Sánchez no sería presidente y sin ETA, Bildu no tendría los escaños necesarios para respaldarlo”.
Acusaciones de «vileza» en la continuidad del Gobierno
Aznar concluyó su intervención señalando que el Ejecutivo actual “anticipa excarcelaciones de terroristas” porque su continuidad “depende de su vileza”, una política que, según él, desconoce el impacto del terrorismo en España. “Quienes hemos sido víctimas de su violencia sabemos que ETA ya no mata, pero busca cobrar el precio por haber dejado de hacerlo”, comentó.
El expresidente también se refirió a la situación en Cataluña, criticando la estrategia del Gobierno con el «cupo catalán» como una forma de “remunerar la violencia”. A su juicio, estas políticas crean una dependencia entre todas las partes de la nación, debilitando la estructura institucional del país.