Camagüey, Cuba — En el norte de la ciudad de Camagüey avanza la construcción del Parque Fotovoltaico “Cívica”, una instalación concebida para aportar 21,85 megavatios (MW) de potencia nominal al sistema eléctrico nacional, con capacidad de alcanzar su máximo rendimiento durante el pico solar del mediodía. El proyecto es presentado por las autoridades como una inversión estratégica en un momento marcado por una crisis energética sin precedentes en el país.
Cientos de obreros, ingenieros y técnicos, procedentes tanto de empresas locales como de otros territorios, participan en la ejecución de la obra, que se desarrolla bajo un calendario ajustado y con el objetivo de acelerar su entrada en funcionamiento. La central forma parte del programa nacional de incorporación de energías renovables, en un contexto donde los apagones prolongados y la inestabilidad del suministro eléctrico se han convertido en una constante para hogares, centros productivos y servicios esenciales.
El impulso a proyectos fotovoltaicos como “Cívica” responde a la necesidad urgente de diversificar la matriz energética, altamente dependiente de combustibles fósiles importados, cuya escasez y elevado costo han agravado la situación del sistema electroenergético. En los últimos años, Cuba ha enfrentado fallas recurrentes en centrales termoeléctricas envejecidas, dificultades logísticas para garantizar combustible y una demanda que supera con creces la capacidad real de generación.
Si bien la apuesta por la energía solar representa un avance desde el punto de vista ambiental y estratégico, especialistas subrayan que la magnitud de la crisis actual excede ampliamente el aporte inmediato de este tipo de proyectos. Incluso a plena capacidad, los 21,85 MW del parque “Cívica” solo cubrirían una fracción limitada de la demanda provincial y nacional, lo que evidencia la necesidad de un enfoque integral que incluya inversiones sostenidas, modernización de infraestructuras y una gestión más eficiente del sistema eléctrico.
El proyecto se inscribe, además, en los discursos oficiales sobre desarrollo sostenible e independencia energética, objetivos que contrastan con la realidad cotidiana de extensos cortes eléctricos que afectan la actividad económica, el funcionamiento de hospitales y escuelas, y la calidad de vida de la población. Para muchos ciudadanos, estas inversiones generan expectativas, pero también escepticismo, ante la percepción de que las soluciones estructurales avanzan más lentamente que el deterioro del sistema.
La construcción del Parque Fotovoltaico “Cívica” en Camagüey refleja, en suma, la urgencia de alternativas energéticas en un país sometido a una presión energética extrema. Su puesta en marcha podría aliviar parcialmente la situación local, pero el desafío de fondo sigue siendo mayor: lograr una transformación profunda y sostenible del sector eléctrico capaz de responder a una crisis que ya no es coyuntural, sino estructural.
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