LA HABANA, 17 de abril de 2024 – En una serie de reuniones clave con altos funcionarios del país, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz y el Presidente Miguel Díaz-Canel han enfatizado la necesidad urgente de aplicar medidas ejemplarizantes para controlar la inflación y corregir distorsiones económicas en Cuba. Ambos líderes han criticado la implementación inconsistente de las políticas actuales y han instado a una mayor firmeza en la gestión económica.
Durante un encuentro reciente con los gobernadores y el intendente de la Isla de la Juventud, Díaz-Canel expresó preocupación por lo que llamó una «dispersión» en la aplicación de las nuevas medidas económicas, conocidas popularmente como el «paquetazo». Estas reformas, introducidas como parte de la Tarea Ordenamiento, buscan corregir las distorsiones económicas que han desafiado al país. «Nos está faltando mano dura en muchos lugares, nos está faltando tomar medidas ejemplarizantes en defensa de nuestro pueblo», señaló Díaz-Canel, subrayando la necesidad de una implementación más dinámica y acelerada.
Por su parte, el Primer Ministro Marrero Cruz, en una reunión con funcionarios en la Isla de la Juventud, hizo eco de esta necesidad al llamar a medidas ejemplarizantes contra aquellos que aumenten los precios de forma injustificada. Marrero Cruz destacó la falta de interacción efectiva entre las autoridades y las comunidades como una de las razones detrás de la insatisfacción popular y la ineficacia en abordar el alza de precios.
Además, Díaz-Canel ha denunciado lo que ve como una estrategia de desinformación por parte de fuerzas externas destinadas a desacreditar las medidas económicas del gobierno. En febrero, el presidente alertó sobre esfuerzos para «demonizar» estas políticas, sembrando desaliento y desesperanza entre la población, lo que podría llevar a una ruptura con la revolución. «Hay que estar convencidos de por qué debemos defender estas medidas económicas, porque las tenemos que ampliar, aunque son complejas, todas tienen riesgos», afirmó.
Este doble llamado a la firmeza se produce en un momento en que Cuba enfrenta una de las peores crisis económicas de su historia, caracterizada por una falta severa de alimentos, transporte, medicinas y electricidad. Los líderes cubanos insisten en que las medidas son esenciales para reimpulsar la economía, aunque reconocen los desafíos y riesgos que implican.
A medida que la situación evoluciona, el gobierno cubano continúa buscando formas de implementar y defender sus políticas económicas, en medio de un clima de creciente presión tanto interna como externa. La efectividad de estas medidas sigue siendo un tema de debate y observación crítica tanto por parte de la ciudadanía como de observadores internacionales.