La inseguridad en la bajada del puente del Primer Anillo hacia las Ocho Vías, en La Habana, se ha convertido en un problema alarmante, con múltiples denuncias de asaltos a conductores que circulan por esta concurrida zona. Según reportes de las víctimas, los delincuentes aprovechan un bache en el tramo de la carretera que obliga a los vehículos a reducir la velocidad, momento que es aprovechado por los asaltantes para atacar.
Uno de los casos más recientes relata cómo un conductor, al no percatarse del bache, tuvo que detener su vehículo tras el impacto. Al bajar del auto junto con su acompañante, fueron abordados por varios individuos armados con machetes, resultando herido el acompañante en una mano. Los asaltantes, tras perpetrar el robo, escaparon por un sendero escondido en la vegetación cercana, utilizado frecuentemente para ocultar los objetos sustraídos de los vehículos.
A pesar de que se han presentado numerosas denuncias sobre estos incidentes, los residentes y conductores que frecuentan la zona afirman que las autoridades no han tomado acciones concretas para frenar los asaltos. Algunos afectados sugieren incluso la posible complicidad de las fuerzas del orden, lo que ha generado un clima de desconfianza entre la población.
El aumento de estos incidentes ha provocado que los conductores tomen medidas adicionales de precaución al transitar por el área, pero el temor persiste mientras no se adopten soluciones eficaces para garantizar la seguridad en esta ruta clave de La Habana.
