Según reporta Europa Press, una serie de ataques mortales atribuidos a Boko Haram ha causado la muerte de al menos 20 personas en el estado de Níger, ubicado en el centro-norte de Nigeria. De las víctimas, diez fueron decapitadas, indicando la brutalidad de las agresiones que se focalizaron en la localidad de Bassa, en la zona de gobierno local de Shiroro.
Los atacantes, pertenecientes a la organización terrorista, irrumpieron en varias aldeas el jueves pasado a plena luz del día, agrupando a los residentes antes de proceder a ejecutar a la mayoría de ellos. Los diez hombres jóvenes decapitados fueron asesinados tras negarse a unirse a las filas de Boko Haram, lo que muestra una táctica de intimidación y reclutamiento forzoso por parte del grupo.
Un residente de la zona, que prefirió mantener su anonimato, relató a medios locales que los terroristas usaron a los jóvenes como ejemplos, advirtiendo que cualquiera que se negara a ser reclutado enfrentaría un destino similar. Además de los asesinatos, los ataques se extendieron a otras poblaciones como Lanta, Kasimani, Unguwan-Madi y Makuda, donde los insurgentes no solo mataron a personas, sino que también quemaron casas y masacraron animales domésticos.
La violencia de Boko Haram y su grupo escindido, el Estado Islámico en África Occidental (ISWA), ha convertido a Níger, Borno y otros estados del norte de Nigeria en el epicentro de una grave crisis humanitaria y de seguridad que, en los últimos meses, se ha extendido a otras partes del país. Las autoridades locales y organizaciones internacionales continúan luchando por restablecer la paz y la seguridad en estas áreas críticamente afectadas.
