Un devastador ataque contra un supermercado en la localidad de Kostantínovka, en la provincia de Donetsk, ha causado la muerte de al menos diez personas y ha dejado más de 35 heridos. El incidente se produjo cerca del frente oriental de los combates en Ucrania, según reporta Europa Press.
El ataque tuvo lugar alrededor de las 12.40, hora local, y fue perpetrado usando «artillería de cañón», informó Vadim Filashkin, jefe de la administración local ucraniana. Entre los heridos, al menos uno se encuentra en estado crítico. Las autoridades ucranianas han confirmado la gravedad de la situación, indicando un incremento en la violencia en esta zona conflictiva.
Igor Klimenko, ministro del Interior de Ucrania, informó que el fuego iniciado en el supermercado por el ataque ya ha sido extinguido por los servicios de bomberos. Klimenko enfatizó la resiliencia de los servicios de emergencia con un mensaje en su canal de Telegram: «El enemigo ataca, nosotros salvamos y protegemos».
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, describió el ataque como un acto terrorista y reveló que un edificio de correos adyacente también fue afectado, resultando en más víctimas y daños. Además, mencionó que aún hay personas atrapadas entre los escombros.
El asesor presidencial ucraniano, Andrei Yermak, se unió a las condenas internacionales, catalogando el bombardeo como un acto de terrorismo por parte de Rusia. Yermak criticó duramente las acciones rusas, sugiriendo que tales ataques a civiles deberían enfrentar represalias significativas.
Este incidente se suma a la escalada de tensiones en la región, donde los ataques a zonas predominantemente civiles han sido una constante trágica en el conflicto.