La tensión en Oriente Medio vuelve a escalar tras reportes de un ataque con misiles contra una base militar de Estados Unidos ubicada en Siria. Según informaron las agencias estatales iraníes Mehr y Fars, el objetivo fue la base estadounidense de Kasrek, situada en el este del país, aunque hasta el momento Washington no ha confirmado oficialmente el nombre de la instalación afectada.
De acuerdo con estas fuentes, el ataque se produjo en las últimas horas del domingo e involucró el lanzamiento de varios misiles contra la posición militar, donde se encuentran desplegadas tropas estadounidenses como parte de la Coalición Internacional contra el Estado Islámico. Medios locales y corresponsales de prensa en la región indicaron que las defensas aéreas interceptaron parte de los proyectiles, y no se han reportado víctimas mortales ni daños de gran magnitud.
Este incidente se suma a una serie de ataques recientes contra instalaciones militares estadounidenses en Siria e Irak, atribuidos a milicias proiraníes como la llamada «Resistencia Islámica de Irak». Estas acciones se enmarcan en un clima creciente de represalias regionales, en medio de las tensiones entre Irán, Estados Unidos e Israel, y del conflicto en Gaza.
El Pentágono no ha emitido comentarios oficiales sobre el suceso, pero se espera que en las próximas horas se pronuncien fuentes de defensa estadounidenses o de la coalición internacional.
Mientras tanto, el incidente ha encendido las alarmas sobre una posible escalada militar en el eje Siria-Irak-Irán, donde la presencia de fuerzas extranjeras y el control de las rutas estratégicas siguen siendo factores de inestabilidad crónica.
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