La reconocida artista afrocubana María Magdalena Campos-Pons encabezó este viernes en Nueva York una «procesión de ángeles» vestidos de blanco, inspirada en la santería, recorriendo varios lugares históricos asociados a la diáspora caribeña y latinoamericana. La procesión se llevó a cabo en sitios emblemáticos como el mural “Dos Alas” en Harlem, que celebra la conexión entre Cuba y Puerto Rico, y el monumento a José Martí en Central Park.
Según reporta la Agencia EFE, esta fue la segunda caminata organizada por Campos-Pons, quien utiliza el arte como una forma de conectar a las personas y reflexionar sobre la humanidad en el contexto actual. «Detrás de este proceso está una idea: ¿cómo ejercemos nuestra humanidad en este momento particular? Esto no es una protesta, ni una marcha, ni una manifestación: es una procesión de ángeles por el amor radical y la unidad», expresó la artista en inglés al finalizar el evento en Madison Square Park, rodeada de más de medio centenar de participantes.
El evento, que contó con la presencia de familias, estudiantes y curiosos, fue un homenaje visual y poético a figuras icónicas como José Martí, Ana Mendieta, Félix González-Torres y Celia Cruz. Campos-Pons destacó a Martí por su «lucha por la libertad» y la solidaridad como un valor clave en su obra filosófica y revolucionaria. Mendieta, por su parte, fue señalada como una de las principales influencias en su carrera artística.
La procesión también incluyó actuaciones artísticas y musicales, como la lectura del poeta puertorriqueño Willie Perdomo y la presentación de una banda de jazz afrocubano, además de la participación de la cantante Daymé Arocena. El arte, para Campos-Pons, es un “vehículo para hacernos mejores humanos”, una idea que fue central durante toda la caminata.
Campos-Pons, nacida en Matanzas, Cuba, en 1959 y residente en Estados Unidos, ha construido una extensa carrera multidisciplinaria a lo largo de casi cuatro décadas. Su obra aborda temáticas como la migración, la santería, el feminismo, el racismo, la esclavitud y la resistencia cultural, siempre con un enfoque profundo en la identidad afrocubana y su relación con el mundo.