Ciego de Ávila, Cuba – La ciudad de Ciego de Ávila despertó ayer domingo enfrentando una crisis doble: un apagón generalizado y la interrupción del suministro de agua potable. La avería de la turbina de Ruspoli en Ceballos, principal fuente de abasto para la capital provincial, ha dejado a los habitantes en una situación difícil sin una solución inmediata a la vista.
Según reportan las autoridades locales, el desperfecto en la turbina de Ruspoli ha paralizado completamente el sistema de suministro de agua. Esta infraestructura es esencial para la distribución de agua potable en toda la ciudad, y su fallo ha generado un significativo impacto en la vida diaria de los avileños. Los técnicos han evaluado la situación y han declarado que no hay manera de reparar la turbina de manera inmediata, lo que agrava aún más la situación.
En paralelo, un apagón ha sumido a la ciudad en la oscuridad, complicando aún más las condiciones de vida de los residentes. Sin electricidad, las opciones para acceder a agua de emergencia, como el uso de bombas eléctricas, están fuera de alcance, aumentando la desesperación entre la población.
Ante esta emergencia, las autoridades del Partido Comunista de Cuba (PCC) y el gobierno provincial han llamado a la población a mantener la calma y a ser pacientes mientras se trabaja en una solución. «Estamos conscientes de las dificultades que esto representa para todos y estamos trabajando sin descanso para resolverlo lo más pronto posible», declaró un representante del gobierno avileño.
La población, sin embargo, muestra signos de preocupación y molestia. Las largas filas para obtener agua embotellada y las dificultades para realizar tareas cotidianas sin electricidad han generado un ambiente de tensión en la ciudad.