Cuando queda poco más de media hora para el cierre de las Mesas de Votaciones en las Elecciones Presidenciales de Venezuela, la situación en los sectores donde la oposición podría haber alcanzado la mayor cantidad de votos es alarmante. En algunos de estos sectores, a las 3 de la tarde todavía no habían abierto los colegios electorales, a pesar de las protestas de los votantes y la aparente complicidad del Ejército, que ha impedido que muchos venezolanos puedan ejercer su derecho al sufragio.
Según reportan, las encuestas a pie de urna muestran una amplia ventaja para la oposición. Sin embargo, las irregularidades en el proceso electoral han generado una gran preocupación entre la población y los observadores internacionales.
Mientras tanto, en su guarida de Miraflores, el dictador Nicolás Maduro, en un gesto que muchos interpretan como una burla, miraba su reloj y decía: «En unos minutos los habremos aplastado…». Esta declaración ha generado indignación entre los votantes y los líderes opositores, quienes han denunciado continuamente las tácticas del gobierno para manipular el proceso electoral y mantener su control sobre el poder.
La jornada electoral ha estado marcada por una serie de incidentes y denuncias de irregularidades. Observadores internacionales y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por la transparencia y la legitimidad del proceso. Las imágenes de largas filas de votantes esperando durante horas, a menudo bajo el sol abrasador, y las barreras impuestas por las fuerzas del orden, se han vuelto virales en las redes sociales, evidenciando las dificultades que enfrenta la ciudadanía para participar en estas elecciones.
A medida que se acerca el cierre de las urnas, la tensión en el país aumenta. Los resultados de estas elecciones serán cruciales para el futuro de Venezuela, un país sumido en una profunda crisis política, económica y social. La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de los acontecimientos, esperando que se respeten los derechos democráticos de los venezolanos y que se pueda llegar a una solución pacífica y justa a la crisis actual.