Amnistía Internacional ha exhortado a las autoridades de Somalia y Turquía a investigar la muerte de 23 civiles, incluidos 14 niños, como posibles crímenes de guerra. Estas muertes ocurrieron en marzo durante operaciones militares ejecutadas por el Ejército de Somalia con el uso de drones turcos, según reporta Europa Press. La organización de derechos humanos ha emitido un comunicado pidiendo el cese de estos «ataques imprudentes contra civiles».
En sus investigaciones, que incluyeron entrevistas a 16 personas entre víctimas, familiares y testigos, además de análisis de imágenes satelitales y revisión de informes médicos y vídeos geolocalizados, Amnistía Internacional ha podido confirmar que los ataques utilizaron bombas deslizantes MAM-L lanzadas desde drones TB-2, ambos fabricados en Turquía. Estos dispositivos, argumenta la ONG, no distinguen entre blancos militares y civiles, lo que podría constituir un crimen de guerra.
Hasta la fecha, ni el gobierno somalí ni el turco han proporcionado detalles solicitados por Amnistía Internacional sobre quién controlaba el dron en el momento de los ataques. Las declaraciones contradictorias de las autoridades de ambos países complica la determinación de responsabilidades. Por un lado, fuentes en Somalia indican que la inteligencia somalí dirigía los drones en operaciones contra el grupo terrorista Al Shabaab, mientras que Turquía ha sostenido anteriormente que sus operativos son quienes manejan los drones en su lucha antiterrorista.
Los bombardeos del 18 de marzo resultaron en la muerte de 23 personas y dejaron 17 heridos en un área rural cerca de la localidad de Bagdad, al oeste de Mogadiscio, después de enfrentamientos entre el Ejército somalí y Al Shabaab. Un testigo citado por Amnistía Internacional describió un ataque inicial a una mezquita y dos ataques subsiguientes en la zona rural de Jaffey, donde civiles buscaban refugio.
A pesar de las afirmaciones del Ministerio de Información somalí de haber matado a cerca de 40 presuntos miembros de Al Shabaab en esos enfrentamientos, no se ha hecho mención oficial a las víctimas civiles, aumentando la urgencia de una investigación transparente y responsable que esclarezca estos lamentables sucesos.