El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades ha emitido una alerta después de que seis turistas, tres españoles y tres italianos, regresaran a sus países natales con el virus de Oropouche tras visitar Cuba. Este incidente ha suscitado preocupaciones sobre la propagación de enfermedades transmitidas por vectores a nivel internacional.
En Italia, los primeros síntomas se registraron a principios de junio cuando un viajero mostró signos de fiebre, dolor articular, artritis, dolor de cabeza y dolor detrás de los ojos al llegar a la región del Véneto. Este caso fue hospitalizado de inmediato y los análisis confirmaron la presencia del virus de Oropouche. Posteriormente, se confirmaron dos casos más en viajeros que también regresaron de Cuba a Italia en el mismo mes.
Por otro lado, España informó en julio sobre tres casos de infección por este mismo virus en personas procedentes de Cuba, residentes en diferentes comunidades autónomas. Aunque los síntomas fueron leves, incluyendo fiebre y mialgias, la confirmación de estos casos eleva la alerta sobre el control de enfermedades infecciosas en viajeros internacionales.
El Centro Europeo ha declarado que, hasta el momento, no se han identificado vectores del virus en Europa ni se han reportado casos adquiridos localmente. Sin embargo, la situación en Cuba es preocupante, con un número significativo de municipios afectados. A principios de julio, el virus del Oropouche estaba presente en 39 municipios de 12 provincias, incluyendo Santiago de Cuba, Cienfuegos, Matanzas, y recientemente, Pinar del Río.
La transmisión del virus, que se ha propagado a nuevas áreas en la isla, subraya la importancia de medidas de prevención y control tanto a nivel local como internacional. La comunidad internacional sigue observando de cerca la evolución de este brote para prevenir su expansión más allá de las fronteras cubanas.