Al menos 21 palestinos han perdido la vida y otras 61 personas han resultado heridas en la Franja de Gaza tras los recientes ataques lanzados por las fuerzas israelíes, de acuerdo con un comunicado emitido este sábado por el Ministerio de Sanidad de Palestina, administrado por Hamás.
La escalada de violencia se da en un contexto marcado por intensas negociaciones que buscan alcanzar un alto el fuego entre Israel y Hamás, las cuales mantienen en vilo a la población de Gaza. Según fuentes locales, los bombardeos israelíes han alcanzado tanto objetivos militares como zonas residenciales, causando graves daños y nuevas víctimas en el enclave.
En paralelo, el hospital Kamal Adwan, ubicado en Beit Lahia, al norte de la Franja, ha sido objeto de un ataque calificado como «sin precedentes» por su director, Abu Safiya. El médico informó que el centro fue bombardeado de manera intensa y sin previo aviso, afectando áreas críticas como los departamentos de cuidados y enfermería.
La situación en Gaza sigue siendo crítica, con un número creciente de víctimas civiles. Mientras tanto, la comunidad internacional ha intensificado los llamados para detener la violencia, aunque las negociaciones para un cese al fuego aún no arrojan resultados concretos.
