La tensión entre Irán e Israel continúa escalando tras una nueva oleada de misiles balísticos lanzados desde territorio iraní en la última hora. Según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), decenas de proyectiles fueron interceptados, aunque algunos lograron impactar en zonas pobladas como Tel Aviv, Jerusalén y Gush Dan, la región metropolitana más grande del país.
A pesar del intenso bombardeo, el Comando del Frente Interior informó recientemente que la población civil puede abandonar los refugios, luego de que cesara la última ola de ataques. Equipos de emergencia se encuentran desplegados en múltiples localidades afectadas, atendiendo reportes de heridos y daños materiales.
Explosiones y heridos en zonas urbanas
Minutos antes de esta autorización, fuertes explosiones sacudieron Tel Aviv y Jerusalén, dejando una estampa de humo visible desde distintos puntos de la ciudad, según imágenes transmitidas por agencias internacionales. Las autoridades informaron que al menos 34 personas resultaron heridas en Gush Dan, entre ellas una mujer en estado crítico y un hombre gravemente herido, tras el impacto directo de misiles en áreas urbanas.
Escalada tras ataques previos
Este nuevo intercambio ocurre como continuación directa de la respuesta iraní a los bombardeos israelíes del viernes, los cuales, según Irán, causaron la muerte de 78 personas, incluidos altos mandos militares, y más de 320 heridos, en su mayoría civiles. Así lo aseguró el embajador iraní ante la ONU, Amir Saeid Iravani, quien además responsabilizó directamente a Estados Unidos por su respaldo político y militar a Israel, en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad.
Natanz: destrucción en planta nuclear
La situación también ha generado preocupaciones en materia nuclear, luego de que el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, confirmara que los ataques israelíes destruyeron la planta piloto de enriquecimiento superficial en Natanz, así como infraestructura eléctrica y generadores de respaldo. Según Grossi, la contaminación radiactiva se mantiene contenida, aunque el OIEA se mantiene en contacto permanente con las autoridades iraníes para evaluar los riesgos.
Evaluación de seguridad en búnker israelí
Por su parte, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Israel Katz, se encuentran reunidos en un búnker subterráneo, analizando el curso de acción ante los ataques iraníes, mientras que se mantiene el estado de máxima alerta en todo el país.
Aunque la actividad militar ha disminuido temporalmente, los sistemas de defensa y las fuerzas de seguridad se mantienen activadas ante la posibilidad de nuevos ataques, en lo que ya se perfila como una de las escaladas bélicas más serias en años entre ambos países.
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