OTTAWA, 20 de marzo de 2024 – En un llamado urgente a la acción, activistas LGBTQ+ de Uganda y Ghana han instado al gobierno canadiense a intensificar sus esfuerzos contra las leyes homofóbicas en sus países. Steven Kabuye, un activista ugandés que fue apuñalado a plena luz del día en Uganda en enero, recalca la gravedad de la situación tras su llegada a Toronto en busca de seguridad.
Las recientes legislaciones en Uganda y Ghana han alarmado a la comunidad internacional, promoviendo una cultura de impunidad y violencia contra la comunidad LGBTQ+. En Uganda, se ha instaurado una ley que penaliza la homosexualidad con cadena perpetua y, en casos de «homosexualidad agravada», con la pena de muerte. Además, se imponen severas sanciones a quienes promuevan los derechos LGBTQ+, incluyendo términos de prisión de hasta 20 años y la obligación de los arrendadores a desalojar a sospechosos de actos homosexuales.
En Ghana, un proyecto de ley recientemente aprobado por el parlamento amenaza con encarcelar hasta por una década a quienes promuevan los derechos LGBTQ+ y penalizar cualquier muestra pública de relaciones románticas entre personas del mismo sexo. Este proyecto de ley también exige que amigos de personas LGBTQ+ los denuncien a las autoridades.
A pesar de la condena inicial del primer ministro Justin Trudeau hacia la legislación en Uganda, activistas como Doug Kerr del Dignity Network critican la respuesta insuficiente del gobierno canadiense ante lo que consideran una emergencia de derechos humanos. La comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos, ha tomado medidas más concretas, como la imposición de prohibiciones de visa y la redirección de fondos destinados a la lucha contra el VIH hacia grupos de base en Uganda, así como la expresión de preocupaciones sobre el impacto económico y de derechos humanos del proyecto de ley en Ghana.
Las acciones violentas y la discriminación legalizada han llevado a personas como Kabuye a buscar refugio en países más seguros. La comunidad internacional, incluido Canadá, se enfrenta a la presión de tomar medidas decisivas, como sanciones y prohibiciones de visa, para apoyar a los defensores de los derechos humanos y presionar a los gobiernos de Uganda y Ghana para que reviertan estas políticas discriminatorias.
Grupos de activistas dentro y fuera de África instan a una respuesta más enérgica y coordinada para proteger los derechos y la seguridad de las personas LGBTQ+, enfatizando la necesidad de un compromiso más significativo y acciones concretas por parte de gobiernos democráticos y empresas internacionales.
El mundo observa mientras Canadá y otros países democráticos consideran sus próximos pasos para abordar esta crisis de derechos humanos, esperando acciones que reflejen el compromiso con la igualdad, la dignidad y la justicia para todos, sin importar su orientación sexual o identidad de género.
Fuente: The Canadian Press, 20 de marzo de 2024.