Un accidente ferroviario ocurrido ayer en La Habana ha puesto en evidencia los persistentes desafíos de seguridad vial en los cruces ferroviarios de la capital. El incidente involucró al tren de la ruta Luyanó–ExpoCuba, que recientemente había reanudado sus operaciones tras varios años de inactividad, y un automóvil que se interpuso en su trayecto.
El choque tuvo lugar cuando el vehículo intentó cruzar la línea férrea en un punto no especificado de la ruta, sin advertir la proximidad del tren. De acuerdo con reportes preliminares, no se registraron lesiones de gravedad entre los ocupantes del automóvil, quienes fueron atendidos rápidamente en el lugar por los servicios de emergencia.
El tren afectado forma parte de un servicio que fue reinaugurado el pasado 3 de julio, como parte de un esfuerzo por reactivar rutas ferroviarias urbanas con fines de movilidad local. Esta reapertura fue bien recibida por los vecinos, que celebraron el retorno del transporte tras años de abandono. Sin embargo, el incidente de hoy ha despertado nuevas preocupaciones sobre el estado de la infraestructura, la señalización y la preparación de conductores y peatones para convivir con estos medios de transporte reactivados.
Las autoridades aún no han ofrecido un informe oficial detallado ni precisado si hubo fallos en la señalización del cruce. Se espera que en las próximas horas se emita una nota informativa que esclarezca las causas del accidente y las medidas a tomar para evitar nuevos incidentes.
El hecho subraya la urgencia de mejorar la seguridad en los cruces ferroviarios, especialmente ante el reinicio de operaciones de trenes que han estado fuera de servicio durante largos períodos. La convivencia entre transporte ferroviario y tráfico urbano requiere no solo infraestructura adecuada, sino también campañas educativas y vigilancia efectiva.
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