En la noche del sábado, se registró un accidente de tránsito en la concurrida intersección de 23 y 12, en el capitalino barrio de El Vedado, La Habana. El incidente involucró a una patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y un automóvil perteneciente a una entidad estatal. Según los testigos en el lugar, el patrullero circulaba por la calle 23 en dirección oeste cuando, de manera inesperada, realizó un giro a la izquierda hacia la calle 12, a pesar de que dicha maniobra no está permitida en esa intersección. Esta acción provocó el impacto con el vehículo estatal, que avanzaba por la vía opuesta de 23 en dirección al Malecón.
Afortunadamente, el accidente no dejó víctimas fatales ni heridos graves, limitándose los daños al ámbito material. Las imágenes del lugar muestran el automóvil estatal con serios desperfectos en su parte frontal, mientras que el patrullero también sufrió daños notables producto de la colisión. A pesar de la magnitud del choque, los ocupantes de ambos vehículos resultaron ilesos.
Sin embargo, el accidente ha generado controversia debido a la actuación de los agentes policiales presentes. Según declaraciones de testigos, los policías intentaron responsabilizar a los ocupantes del vehículo estatal por el accidente, a pesar de que la maniobra de giro indebido fue realizada por el patrullero. Esta versión de los hechos ha sido respaldada por varios presentes, quienes manifestaron su preocupación por la imparcialidad en la investigación de las responsabilidades.
El incidente en 23 y 12 subraya la necesidad de respetar las normas de tránsito, especialmente en zonas de alta circulación vehicular como El Vedado. La comunidad y los conductores exigen una investigación objetiva por parte de las autoridades correspondientes, que permita esclarecer los hechos y sancionar adecuadamente a los responsables, con el fin de evitar futuros accidentes en la ciudad.