En un reciente enfrentamiento en Abasolo, Tamaulipas, México, once personas perdieron la vida, incluyendo ocho presuntos sicarios, dos militares y un agente de policía estatal. El conflicto armado se desencadenó tras la detención de Diana Laura N., presuntamente vinculada a un conocido grupo criminal de la región.
El incidente tuvo lugar cuando un grupo armado, al parecer miembros de Los Zetas Vieja Escuela, arribó en vehículos con blindaje improvisado, apodados «Monstruos», y lanzaron un ataque contra un hotel donde se alojaban fuerzas de seguridad estatales. La intensa balacera resultó en la muerte de ocho atacantes y tres miembros de las fuerzas de seguridad.
Los agentes, al verse superados en número y fuego, solicitaron refuerzos al Ejército y a la Guardia Nacional, lo que permitió neutralizar la amenaza con mayor efectividad. Durante la operación, además de las bajas, se logró la detención de varios individuos armados y se incautaron diversas armas, municiones y equipos de protección personal.
Este enfrentamiento subraya los continuos retos de seguridad en la región, marcada por la presencia de grupos criminales fuertemente armados y dispuestos a enfrentarse con las autoridades para proteger sus intereses.