El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha confirmado la muerte de su líder, Ismail Haniye, durante un ataque que ha sido atribuido a Israel en Teherán. La noticia se ha dado a conocer tras un evento violento que tuvo lugar en la residencia de Haniye en la capital iraní. Las autoridades israelíes aún no han emitido declaraciones al respecto.
Según reporta Europa Press, el comunicado oficial de Hamás, divulgado a través del canal de Telegram del diario palestino ‘Filastín’, describió el evento como un «traicionero ataque sionista». La declaración menciona que el ataque se produjo «tras la participación de Haniye en la ceremonia de investidura del nuevo presidente iraní».
La Guardia Revolucionaria de Irán también confirmó el incidente, informando adicionalmente sobre la muerte de uno de los guardaespaldas de Haniye. En un comunicado recogido por la agencia de noticias iraní Tasnim, la Guardia expresó sus condolencias a la «heroica nación de Palestina» y describió el suceso como un acto de agresión externa.
Musa Abú Marzuk, miembro del buró político de Hamás, calificó el asesinato de Haniye como un «cobarde acto» y advirtió que «no quedará sin castigo». Este suceso ocurre en un contexto de crecientes tensiones regionales, justo cuando Haniye había acudido a Teherán para asistir a la toma de posesión de Masud Pezeshkian, el nuevo presidente iraní. Durante su estancia, Haniye también sostuvo reuniones con figuras clave como el líder de Yihad Islámica, Ziyad al Najala, y el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei.
Este trágico evento no solo representa una pérdida significativa para Hamás y sus seguidores, sino que también podría escalar las tensiones entre Israel, Palestina e Irán, poniendo en vilo la estabilidad de la región.