El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Elvis Amoroso, ha anunciado que Nicolás Maduro ha sido reelegido como presidente del país, obteniendo el 51% de los votos en las elecciones presidenciales, según los resultados parciales.
De acuerdo con el CNE, Maduro ha recibido 5,1 millones de votos, lo que representa el 80% del escrutinio. Su principal contendiente, Edmundo González, obtuvo el 44% de los votos, con 4,4 millones de votos emitidos. La participación electoral ha sido notablemente alta, alcanzando un 59%, superando en más de diez puntos porcentuales la tasa de las elecciones anteriores.
Amoroso, en una conferencia de prensa celebrada más de seis horas después del cierre de los centros de votación, denunció un ataque contra el sistema de transmisión de datos que retrasó la divulgación de los resultados. «Me dirijo a todo el pueblo de Venezuela en uso de mis exclusivas atribuciones constitucionales y legales para informar sobre una agresión en contra del sistema de transmisión de datos que ha retardado la transmisión de los resultados», declaró.
El presidente del CNE solicitó a la Fiscalía General que inicie una investigación sobre lo que describió como «acciones terroristas perpetradas» contra el sistema electoral, los centros de votación y los funcionarios electorales. Amoroso hizo un llamamiento a la población venezolana para que respeten la Constitución, las leyes de la República y el mandato del pueblo expresado en las urnas, así como para mantener la paz en todo el territorio.
Estados Unidos Manifiesta Dudas y Pide Recuento Transparente
En paralelo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó serias preocupaciones sobre el recuento de votos en Venezuela, enfatizando la necesidad de una contabilidad justa y transparente. «Tenemos serias preocupaciones de que el resultado anunciado no refleje la voluntad ni los votos del pueblo venezolano», afirmó Blinken, quien instó a las autoridades venezolanas a publicar una tabla detallada de los votos.
Durante su visita a Tokio, Japón, para una reunión de la alianza Quad, Blinken valoró el «coraje y compromiso con la democracia» de los votantes venezolanos y advirtió que la comunidad internacional observará de cerca el proceso y responderá en consecuencia. La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, también subrayó el apoyo de Washington al pueblo venezolano y abogó por un futuro más democrático y seguro para el país.
Reacciones Internacionales y Críticas
El presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó los resultados como «difíciles de creer» y advirtió que su gobierno no reconocerá resultados no verificables. «El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable», declaró Boric.
El ministro de Exteriores chileno, Alberto van Klaveren, añadió que se abstendrán de reconocer cualquier resultado hasta que los observadores internacionales y la oposición revisen todas las actas.
En respuesta, el canciller venezolano, Yvan Gil, criticó a Boric, destacando la «incompetencia» del presidente chileno y afirmando que Venezuela no necesita su reconocimiento.
Otros gobiernos latinoamericanos también han sido críticos. Perú manifestó que «no aceptará la violación de la voluntad popular del pueblo venezolano», mientras que el presidente de República Dominicana, Rodrigo Chaves, repudió la proclamación de Maduro como «fraudulenta» y prometió trabajar con gobiernos democráticos para garantizar el respeto a la voluntad del pueblo venezolano.