En Londres, un creciente movimiento de trabajadores latinoamericanos ha capturado la atención pública tras una serie de protestas relacionadas con despidos que consideran injustos y demandas por mejores condiciones laborales. En fechas recientes, estas manifestaciones han puesto de manifiesto las dificultades que enfrentan algunos empleados en sectores vulnerables como la limpieza y la hotelería.
El caso más destacado es el de Gabriela Rodríguez, una trabajadora ecuatoriana de limpieza en el bufete de abogados Devonshires Solicitors, quien fue despedida por Total Clean, la empresa subcontratista, tras ser acusada de consumir un sándwich de atún restante de una reunión. Rodríguez, que perdió su empleo en diciembre de 2023, ha llevado su caso a un tribunal laboral, argumentando que la comida que tomó estaba destinada a ser desechada.
Otro caso resonante es el de Teresa Calixto, despedida del Hotel Dorchester por supuestamente no cumplir con tareas menores como reemplazar un dispensador de jabón y limpiar una alfombra. Calixto, con más de dos décadas de experiencia en hotelería, también busca justicia en los tribunales, alegando que su despido fue desproporcionado y sin fundamento.
Ambos incidentes reflejan una problemática más amplia relacionada con la falta de protección y representación de los trabajadores subcontratados, muchos de los cuales son migrantes latinoamericanos. Este grupo ha encontrado apoyo y asesoría legal a través del sindicato «Las voces unidas del mundo» (United Voices of the World), que se especializa en representar a trabajadores migrantes y ha ganado notoriedad por su defensa efectiva de los derechos laborales.
Este sindicato, fundado en 2014, cuenta con alrededor de 4,000 miembros, siendo los latinoamericanos el grupo étnico más numeroso. Según el censo de 2021, hay aproximadamente 136,000 residentes hispanos o latinoamericanos en Inglaterra y Gales, muchos de los cuales trabajan en condiciones de subcontratación y reciben salarios bajos por jornadas extendidas.
Los casos de Rodríguez y Calixto ilustran la urgencia de una reforma laboral que garantice condiciones justas y equitativas para todos los trabajadores, especialmente aquellos en posiciones vulnerables. Mientras tanto, la comunidad latinoamericana en Londres continúa luchando por su derecho a un trato justo y respetuoso en el ámbito laboral.