Una nueva denuncia pública vuelve a colocar en el centro del debate la situación crítica de los leones en el zoológico de Camagüey, un tema que desde hace meses genera preocupación entre activistas, ciudadanos y defensores del bienestar animal.
Según una publicación realizada el 14 de diciembre por BAC-Habana, organización reconocida por su labor en la protección animal, continúan llegando reportes alarmantes sobre el estado de estos animales, sin que se observen mejoras sustanciales. Por el contrario, las condiciones descritas apuntan a un agravamiento progresivo del problema.
De acuerdo con la denuncia, los leones sobreviven en jaulas deterioradas, con escasez de alimentos, falta de atención veterinaria y sometidos a un estrés constante. El zoológico, que debería cumplir una función de conservación y protección, es descrito como un espacio marcado por el abandono institucional y la ausencia de respuestas claras.
BAC-Habana subraya que estos animales no eligieron el cautiverio ni las condiciones actuales, y advierte que cada día sin acciones concretas incrementa el deterioro físico y emocional de los leones, en lo que califican como una agonía prolongada. La organización alerta además sobre el riesgo de normalizar una situación que consideran inaceptable desde el punto de vista ético y de bienestar animal.
La denuncia hace un llamado urgente a medidas reales y efectivas, no a promesas ni soluciones aplazadas. Activistas señalan que la falta de transparencia, supervisión y recursos adecuados ha convertido el caso de Camagüey en un símbolo del colapso de la gestión zoológica en el país.
Mientras no se anuncien acciones verificables, el silencio institucional —advierten— no es neutral, sino que profundiza la responsabilidad colectiva frente a un sufrimiento que sigue ocurriendo fuera del foco oficial.
Fuente: publicación de BAC-Habana, 14 de diciembre.
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