Baracoa, Guantánamo. – Un estremecedor caso de abandono animal ha generado indignación en el oriente del país, luego de que voluntarios de Baracoa lograran rescatar a un husky siberiano encontrado en condiciones de extrema desnutrición, mojado bajo la lluvia y bebiendo agua sucia para sobrevivir.
Según denunció la organización BAC-Habana desde Baracoa, vecinos confirmaron que el animal era dejado a su suerte y que incluso su supuesto cuidador llegó a lanzarlo frente a una guagua, un acto que calificaron como imperdonable.
De acuerdo con BAC-Habana, tras el rescate el perro fue alimentado, aseado y atendido por voluntarios, mostrando una recuperación notable en apenas 48 horas. “Le volvió la mirada”, señalaron los rescatistas, destacando cómo un mínimo de cuidado transformó al animal que antes vagaba hambriento por la ciudad.
Dinero enviado desde Estados Unidos nunca llegó al animal
Como parte del intento de actuar con responsabilidad, los voluntarios publicaron la foto del perro en Revolico para localizar a su tutor. Fue entonces cuando se conoció un elemento clave:
La hija del presunto cuidador, residente en Estados Unidos, enviaba dinero para cubrir la alimentación y el bienestar del husky. Sin embargo, el animal nunca recibió atención, pese a que las remesas sí llegaban a su destino.
Tras devolver temporalmente al perro y advertir que presentarían una denuncia si volvía a aparecer abandonado, los voluntarios fueron amenazados y acusados falsamente de “robo”, según relataron a BAC-Habana. No obstante, conservaron fotos, mensajes y testimonios que respaldan la denuncia.
La hija del tutor, contactada posteriormente, afirmó desconocer lo ocurrido y tardó dos días completos en gestionar la recogida del animal.
Un caso que revela una profunda problemática
Este episodio refleja, según los voluntarios, un patrón de negligencia, violencia y abandono que va más allá de un descuido ocasional. La comunidad de Baracoa —pese a su limitada capacidad económica— se organizó para proteger a un perro que no era suyo, demostrando un fuerte compromiso ético y social.
El caso ha provocado un debate sobre la urgente necesidad de mecanismos efectivos de protección animal en Cuba y sobre la responsabilidad moral de tutores que, por acción u omisión, ponen en riesgo la vida de animales bajo su cuidado.
Fuente: BAC-Habana
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