Siete trabajadores de la Terminal de Ferrocarriles de Matanzas, todos identificados como operadores de bombeo, fueron detenidos tras descubrirse su implicación en la sustracción ilegal de combustible desde varios vagones cisternaestacionados en la instalación. El caso ha generado preocupación entre las autoridades debido al impacto económico y operativo de este tipo de hechos, especialmente en un país donde el combustible constituye un recurso crítico para el transporte y los servicios básicos.
De acuerdo con la información preliminar, los implicados intentaron extraer de manera clandestina 165 litros de petróleoy 20 litros de gasolina, aprovechando su acceso directo a los equipos y a las operaciones de carga. Sin embargo, la maniobra fue detectada antes de que pudieran concretar el desvío del producto, lo que permitió recuperar la totalidad del combustible sustraído.
Las autoridades señalaron que este tipo de conducta representa una grave afectación para la propia empresa estatal que emplea a los involucrados, además de constituir un riesgo adicional para la seguridad de la infraestructura ferroviaria. Los siete detenidos enfrentan ahora un proceso penal por el presunto delito de sabotaje, de acuerdo con la tipificación preliminar realizada por los órganos competentes.
El caso vuelve a poner sobre la mesa la persistencia de redes de desvío de combustible dentro de estructuras estatales, un fenómeno que agrava la ya deteriorada situación energética del país y que continúa generando pérdidas significativas para la economía nacional.
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