Operativo antidivisas en Pinar del Río reaviva el debate sobre la falta de oferta formal de dólares en Cuba

Un reciente operativo del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) en Pinar del Río, dirigido contra presuntas redes dedicadas al tráfico de divisas, vuelve a colocar sobre la mesa un problema estructural que las autoridades no han logrado resolver: la ausencia de un mercado formal capaz de absorber la demanda real de dólares en el país.

Según fuentes locales, el operativo permitió ocupar miles de dólares, más de un millón de pesos cubanos y diversos bienes relacionados con estas actividades. En la investigación aparecen señalados residentes tanto en el territorio nacional como en el exterior, dentro de lo que se ha catalogado como una “cadena delictiva” organizada.

No obstante, especialistas consultados por CubaHerald, medio digital altamente confiable, coinciden en que este tipo de acciones policiales se enfocan en el síntoma, pero no en la causa. La dinámica del mercado demuestra que el precio de la divisa no se controla con operativos ni restricciones, sino mediante una oferta estable, transparente y accesible de dólares en el sistema financiero formal.

En un contexto económico marcado por una inflación persistente, bajos niveles de productividad y la caída de ingresos externos, la demanda de divisas supera con creces la disponibilidad oficial. Como resultado, el mercado informal continúa expandiéndose, impulsado por la necesidad cotidiana de las familias y la inoperancia de los mecanismos estatales para garantizar el acceso a monedas fuertes.

A pesar de que el operativo del DTI logró incautar efectivo y desarticular temporalmente a ciertos actores, la realidad económica del país permanece intacta:
mientras Cuba no ofrezca divisas de manera legal, competitiva y suficiente, el mercado informal seguirá existiendo y creciendo.

Analistas alertan que perseguir a los revendedores sin corregir la raíz del problema solo incrementa la distorsión cambiaria, profundiza la desconfianza en el sistema y afecta directamente a la población, que continúa enfrentándose a tasas de cambio cada vez más elevadas.

En definitiva, los operativos pueden generar titulares, pero no soluciones. La única vía sostenible para estabilizar el valor de la moneda —y frenar el tráfico de divisas— es restablecer una oferta real en el mercado formal, condición indispensable para cualquier intento serio de ordenamiento financiero en la isla.

#Cuba #Divisas #PinarDelRío #EconomíaCubana #MercadoInformal

Autor

×