La Dirección General de Salud de Las Tunas emitió el 15 de noviembre una nota informativa oficial para desmentir la existencia de un incremento inusual de fallecimientos en la provincia asociado a un brote viral. El comunicado surge tras la circulación de mensajes no verificados en redes sociales que señalaban un supuesto colapso sanitario y un aumento repentino de muertes en el territorio.
Según el texto, “no se ha registrado ningún incremento inusual en la mortalidad asociada a brote viral”, y el sistema sanitario mantiene acciones específicas para enfrentar la situación epidemiológica actual, en un contexto marcado por las secuelas del huracán Melissa. Las instituciones del sector, afirman, continúan prestando servicios en todos los niveles de atención, con seguimiento constante de los indicadores epidemiológicos. La entidad instó a la población a no replicar rumores y a guiarse únicamente por la información divulgada por canales oficiales.
Sin embargo, mientras la autoridad sanitaria descarta un aumento repentino de muertes, en redes sociales se discute con intensidad otro fenómeno visible en varias localidades: la ampliación de cementerios durante las últimas semanas. Vecinos de zonas como el cementerio de Camagüeyanos y el de Los Viuditos han compartido imágenes y testimonios sobre la habilitación de nuevas fosas y áreas adicionales, algo que —según dicen— no había ocurrido con tal rapidez en períodos recientes.
Estos reportes ciudadanos no necesariamente contradicen la explicación de Salud Pública, pero sí revelan un contraste entre la narrativa oficial y la percepción de las comunidades, que observan cambios acelerados en la infraestructura funeraria. La pregunta que circula entre los usuarios es directa: “¿Quién está diciendo la verdad?”
Especialistas consultados por medios independientes recuerdan que la capacidad de los cementerios en Cuba ha sido limitada por años, pero admiten que la expansión acelerada de fosas en las últimas semanas podría responder a múltiples factores: atrasos acumulados en los enterramientos, mayor demanda por causas no relacionadas con un brote viral, daños provocados por el huracán o decisiones administrativas para reorganizar áreas saturadas.
Lo cierto es que la discusión refleja un escenario complejo: mientras la nota oficial insiste en que no existe un incremento extraordinario de la mortalidad, ciudadanos documentan movimientos recientes en cementerios locales que, para algunos, generan inquietud justificable. Esta brecha entre versiones institucionales y percepciones comunitarias alimenta la incertidumbre en un territorio ya afectado por limitaciones materiales, fallos en servicios públicos y un clima de tensión social tras el paso del ciclón.
En un contexto donde la información circula con velocidad y la población demanda transparencia, el desafío sigue siendo alinear datos verificables con la realidad que viven los territorios, a fin de evitar confusiones que profundicen la desconfianza.
#Cubaherald #LasTunas #Cementerios #SaludPublica #Cuba #InformaciónOficial
