El joven Camilo Pérez-Oliva González, residente en Estados Unidos e hijo del actual ministro cubano de Comercio Exterior, publicó un extenso mensaje en redes sociales donde desmiente una serie de acusaciones dirigidas contra él y su familia. Ante la magnitud de las publicaciones virales, Pérez-Oliva aseguró que la próxima vez que alguien lo difame públicamente, “las explicaciones no tendrán que dármelas a mí ni al pueblo de Cuba, sino directamente a la justicia de los Estados Unidos”. Su declaración llega acompañada de un llamado a que su mensaje sea compartido ampliamente, incluso —subraya— por quienes anteriormente difundieron información falsa sobre él.
En su publicación, Pérez-Oliva ofrece un recuento detallado de su historia personal, afirmando que sus logros, estudios y negocios fueron resultado de su propio trabajo tras llegar a Estados Unidos como menor de edad. Relata que emigró junto a su madre y hermano en 2014, que ingresó al sistema escolar norteamericano desde cero, y que su formación universitaria en Florida International University (FIU) se costeó entre programas federales, trabajos propios y esfuerzos familiares, negando cualquier financiamiento gubernamental cubano.
Asimismo, desmiente varias afirmaciones que circularon en redes, entre ellas que habría llegado a Estados Unidos con ciudadanía europea o que recibió beneficios por la posición de su padre. Rechaza también señalamientos sobre supuestos vínculos con figuras del régimen cubano, afirmando que no ha recibido dinero del gobierno y que sus emprendimientos personales en EE. UU. surgieron de inversiones modestas.
Pérez-Oliva enfatiza que, pese a no considerarse un activista político, mantiene una postura crítica respecto a la situación en Cuba, denunciando lo que describe como falta de libertades y condiciones que llevaron a su familia a emigrar. Sin embargo, afirma que no apoya la difusión de noticias falsas ni campañas de difamación, ya sea a su favor o en su contra.
El joven también hace un llamado a la unidad dentro del exilio cubano y rechaza los ataques personales entre compatriotas. “No hay necesidad de difamar de esta manera”, expresó, sugiriendo que algunas publicaciones virales buscaron manipular el dolor acumulado del pueblo cubano. Añadió que quienes difundieron información incorrecta “quedan disculpados”, pero insistió en que la desinformación daña tanto al exilio como a la causa por la libertad de Cuba.
El mensaje concluye reiterando su compromiso con la comunidad cubanoamericana, agradeciendo a Estados Unidos por las oportunidades recibidas, y reafirmando su oposición al sistema político en la isla.
La publicación continúa generando reacciones y debate en redes sociales, especialmente entre quienes inicialmente compartieron información no verificada, mientras Pérez-Oliva subraya que, en adelante, recurrirá a mecanismos legales si la difamación persiste.
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