La tensión social continúa aumentando en el oriente del país tras el devastador impacto del huracán Melissa. En el municipio de Mella, provincia de Santiago de Cuba, un hecho ha generado indignación entre los vecinos: una pareja fue arrestada después de comprar varios palos de madera para intentar reparar el techo de su vivienda, seriamente afectada por el ciclón.
De acuerdo con residentes de la zona, la intervención ocurrió luego de que un vecino denunciara la compra del material, lo que provocó la actuación inmediata de las autoridades. La pareja, según relataron testigos, no estaba incurriendo en ningún delito; buscaban apenas asegurar su hogar ante la falta de soluciones rápidas y en un contexto donde la ayuda oficial avanza con lentitud.
El suceso ha sido interpretado por la comunidad como un ejemplo de criminalización de acciones básicas de supervivencia, en un momento en que miles de familias continúan sin recursos para reconstruir lo perdido. Mientras los daños materiales se acumulan y persisten las demoras en la distribución de asistencia, este tipo de incidentes aumenta la frustración de los damnificados.
Vecinos de Mella y de otros municipios de Santiago de Cuba han denunciado irregularidades, maltratos y atrasos en los esfuerzos de recuperación tras el huracán, señalando que la población se ve obligada a resolver por sí misma gran parte de la emergencia. En ese escenario, decisiones como la detención de una pareja que solo intentaba proteger su vivienda profundizan el malestar y la sensación de abandono en las comunidades afectadas.
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