HOLGUÍN — El Huracán Melissa ha dejado un panorama de devastación total en el oriente cubano, con severos daños materiales en múltiples municipios de la provincia de Holguín, especialmente en Banes y Sagua de Tánamo, donde las lluvias y los vientos han azotado con fuerza durante las últimas horas.
Reportes locales confirman afectaciones generalizadas en techos, cubiertas y viviendas, muchas de las cuales han quedado totalmente destruidas o severamente dañadas. En Sagua de Tánamo, el río se ha desbordado tras las intensas precipitaciones, provocando la inundación de calles y casas, mientras los vecinos intentan proteger sus pertenencias ante el temor de perder lo poco que les queda.
La magnitud del desastre ha dejado incomunicadas varias comunidades rurales, donde los caminos permanecen anegados y los servicios eléctricos y de comunicación han colapsado. Las brigadas de rescate y Defensa Civil trabajan a contrarreloj para evacuar a las familias afectadas y restablecer el acceso a las zonas más dañadas.
En Banes, la situación también es crítica: numerosos techos fueron arrancados por los vientos, los postes eléctricos cayeron sobre viviendas y árboles derribados bloquean las principales vías de acceso. Residentes locales describen escenas de “ruina total y desesperación”, con familias refugiadas en escuelas y edificios estatales habilitados de urgencia.
Las autoridades provinciales mantienen el estado de alerta máxima, mientras los equipos de evaluación continúan recorriendo el territorio para contabilizar los daños y priorizar la distribución de ayuda humanitaria.
El Huracán Melissa, que impactó el oriente cubano con categoría 4, sigue desplazándose lentamente hacia el norte-noreste, dejando tras de sí un rastro de destrucción que confirma su posición como uno de los eventos meteorológicos más agresivos de los últimos años en la región.
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