La exluchadora Lisset Hechavarría Medina, quien formó parte del equipo nacional de Cuba y fue una de las pioneras en la lucha libre femenina del país, se encuentra actualmente en situación de calle junto a sus dos hijos, de 6 y 8 años, además de padecer problemas psiquiátricos, según una denuncia publicada por Roly Damaso en redes sociales.
Hechavarría Medina fue una figura destacada del deporte cubano durante más de una década, alcanzando importantes logros internacionales. Entre sus principales resultados se incluyen la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, el puesto 16 en el Campeonato Mundial de 2015, así como siete medallas en Campeonatos Panamericanos, incluyendo oros en 2013 y 2014. También conquistó títulos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2006 y 2014.
La denuncia ha causado profunda preocupación en el ámbito deportivo cubano, donde excompañeros y aficionados han expresado su solidaridad y llamado a las autoridades competentes para brindarle atención médica y apoyo social urgente.
Hasta el momento, no se ha informado oficialmente si el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) u otras instituciones deportivas del país han intervenido en el caso.
La historia de Lisset Hechavarría, quien en su momento representó a Cuba en las principales arenas internacionales, revela la difícil situación que enfrentan algunos exatletas tras el retiro deportivo, especialmente aquellos que no cuentan con respaldo institucional ni acceso adecuado a tratamientos médicos o programas de reinserción social.
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