El opositor cubano José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), ha aceptado el destierro tras permanecer meses en prisión bajo amenazas y condiciones que sus familiares y allegados han calificado de tortura. La decisión fue confirmada en una carta manuscrita fechada el 10 de septiembre, en la que Ferrer explica las razones que lo llevaron a aceptar abandonar la isla.
Durante años, Ferrer había rechazado de manera categórica la posibilidad del exilio. En entrevistas ofrecidas cuando no se encontraba encarcelado, e incluso después de liberaciones previas, reiteró que no contemplaba esa salida. Sin embargo, la prolongada detención y la presión de las autoridades habrían cambiado su postura, conduciéndolo ahora a aceptar la salida del país como alternativa a la reclusión.
Por el momento no se ha confirmado el destino final de Ferrer. Aunque varias fuentes señalan que lo más probable es que viaje a Miami, donde reside parte de su familia, otras informaciones obtenidas por CubaHerald apuntan a que podría ser enviado a España, en un proceso mediado por la Iglesia Católica, como ha ocurrido en casos anteriores con otros presos políticos cubanos.
Tampoco se ha precisado si la familia del opositor lo acompañará en este proceso, aunque todo indica que así será. La fecha exacta de su salida aún no ha sido anunciada, pero distintas fuentes diplomáticas y eclesiásticas sugieren que la misma podría producirse en los próximos días.
El caso de Ferrer, considerado el principal opositor al gobierno cubano en la última década, marca un nuevo capítulo en la política de destierros forzados aplicada contra disidentes, un recurso que ha sido criticado tanto por organismos internacionales de derechos humanos como por organizaciones de la diáspora.
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