El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pronunció este viernes un discurso enérgico ante la Asamblea General de la ONU, donde rechazó los intentos de varios países de reconocer unilateralmente un Estado palestino tras los ataques del 7 de octubre.
En una sala parcialmente vacía debido a una protesta diplomática, Netanyahu afirmó que otorgar un Estado palestino en estas circunstancias sería “como darle a Al Qaeda un estado a una milla de Nueva York después del 11-S”, calificando la idea de “locura”. Subrayó que Israel no permitirá la creación de una entidad hostil tan cerca de su capital.
Durante su intervención, el mandatario portó un código QR en su solapa que remitía a imágenes de la masacre del 7 de octubre, con el objetivo de recordar a los asistentes y a la opinión pública internacional por qué Israel mantiene su ofensiva en Gaza y por qué, según dijo, “debe ganar esta guerra”.
El líder israelí acusó a ciertos gobiernos de dar la espalda a las víctimas de Hamás y reiteró que su país tiene la obligación de proteger a sus ciudadanos y recuperar a los rehenes aún retenidos en la Franja. “Trabajamos por la seguridad de nuestro pueblo y lo seguiremos haciendo, pese a la incomprensión de muchos”, enfatizó.
Analistas señalan que, aunque Israel atraviesa un momento de aislamiento diplomático en foros multilaterales, la firmeza de Netanyahu busca enviar un mensaje claro: la seguridad de los israelíes no es negociable y las acciones militares se sostienen como una respuesta legítima a la barbarie del 7 de octubre.
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