Un incidente aéreo inusual tuvo lugar el martes 16 de septiembre, cuando un vuelo comercial de Spirit Airlines que cubría la ruta entre Fort Lauderdale y Boston recibió fuertes advertencias por parte del control aéreo debido a su proximidad con el Air Force One, la aeronave presidencial que transportaba a Donald Trump rumbo al Reino Unido.
Según audios publicados en el portal especializado liveatc.net y citados por The New York Times y NBC News, el controlador aéreo ordenó en repetidas ocasiones al piloto del vuelo NK1300 modificar su rumbo de manera inmediata. Entre las instrucciones más llamativas estuvo la frase “apague el iPad”, un comentario poco habitual en plena operación de vuelo.
Los registros confirman que el controlador insistió con urgencia: “Spirit 1300, gire 20 grados a la derecha ahora. Spirit Wings 1300, gire 20 grados a la derecha de inmediato”, mientras ambas aeronaves sobrevolaban la zona de Long Island, en Nueva York.
De acuerdo con datos del sitio de seguimiento Flightradar24, el punto de mayor cercanía lateral entre ambos aviones fue de 13 kilómetros (8 millas), distancia que, según su director de comunicaciones, Ian Petchenik, todavía se considera una “separación segura”. No obstante, el especialista señaló que el interés en el incidente se explica tanto por la implicación de la aeronave presidencial como por el tono inusualmente severo del controlador aéreo.
En una de las comunicaciones, el propio controlador llegó a señalar: “Estoy seguro de que puede ver quién es. Es blanco y azul”, en alusión a los colores característicos del Air Force One.
Un portavoz de Spirit Airlines declaró a NBC News que el vuelo “aterrizó sin incidentes” en Boston tras seguir las indicaciones del control aéreo, destacando que “la seguridad es siempre nuestra máxima prioridad”. También precisó que la tripulación cumplió con los procedimientos establecidos durante toda la operación.
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