El mundo del cine despide a Robert Redford, actor, director y productor que marcó varias generaciones de espectadores y cineastas. El artista estadounidense falleció este martes a los 89 años en su residencia de Sundance, Utah, rodeado de su familia, según confirmó su publicista. No se reveló la causa del deceso.
Redford se convirtió en una de las grandes estrellas de Hollywood durante las décadas de 1960 y 1970, protagonizando cintas icónicas como Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969), The Sting (1973), All the President’s Men (1976) y The Way We Were (1973). Su interpretación en la gran pantalla lo consolidó como uno de los actores más admirados de su época, pero su trayectoria trascendió la actuación: en 1980 ganó el Oscar como Mejor Director por Ordinary People, filme que también obtuvo el galardón a Mejor Película.
Además de su carrera en Hollywood, Redford será recordado como el padre del cine independiente. En los años ochenta fundó el Instituto Sundance y el festival homónimo, en Park City (Utah), con el objetivo de dar visibilidad a nuevos talentos fuera de los circuitos comerciales. A través de esa plataforma, contribuyó al despegue de directores como Quentin Tarantino, Steven Soderbergh o Darren Aronofsky.
Su filmografía incluye papeles tan variados como el del periodista Bob Woodward en Todos los hombres del presidente, un hombre de montaña en Jeremiah Johnson, o un estafador en El golpe. También brilló en producciones más tardías como Out of Africa (1985), que ganó el Oscar a Mejor Película, y All is Lost (2013), donde interpretó en solitario a un marinero náufrago, papel que le valió elogios de la crítica.
Reconocido no solo por su talento artístico sino también por su activismo, Redford recibió en 2016 la Medalla Presidencial de la Libertad de manos de Barack Obama, en reconocimiento a su aporte cultural y social.
Nacido en Santa Mónica, California, en 1937, inició su carrera en el teatro y la televisión antes de dar el salto al cine. Su presencia carismática y su compromiso con proyectos innovadores lo convirtieron en una figura irrepetible del séptimo arte.
Robert Redford estuvo casado en dos ocasiones y tuvo cuatro hijos, de los cuales dos fallecieron antes que él. Su legado, tanto en la gran pantalla como en la promoción de un cine más libre y diverso, permanecerá como uno de los capítulos más importantes de la historia cultural estadounidense.
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