Los residentes de varios condados de Florida comenzarán a percibir significativos recortes fiscales a partir de 2026, tras la entrada en vigor de la nueva legislación firmada en julio por el presidente Donald J. Trump, conocida como la “Big, Beautiful Bill”.
La norma no solo prorroga los beneficios impositivos aprobados en 2017, que estaban próximos a expirar, sino que también introduce nuevas deducciones, entre ellas las aplicadas a propinas, horas extras, gastos de cuidado infantil y reducciones específicas para adultos mayores.
De acuerdo con un análisis publicado por el Tax Foundation y recogido por diversos medios estadounidenses, el promedio de ahorro tributario para un residente del sur de Florida rondará los 5.100 dólares en 2026. A nivel estatal, la cifra se sitúa apenas por debajo de los 5.000 dólares.
El estudio proyecta, no obstante, que el impacto disminuirá en los años siguientes: unos 4.200 dólares en 2027 y alrededor de 4.000 en 2028. La variación entre condados es significativa: mientras que en Miami-Dade el beneficio podría acercarse a los 6.000 dólares en 2026, en Broward será de unos 4.400. El contraste más marcado se observa entre Collier, donde el recorte promedio supera los 14.300 dólares, y Gadsden, que apenas alcanzará los 2.000.
Economistas señalan que estas diferencias responden al nivel de ingresos y a la composición demográfica de cada condado, factores que influyen en la aplicación de las deducciones. El paquete fiscal consolida así una de las promesas más repetidas por Trump en su agenda económica: extender y ampliar los recortes impositivos iniciados durante su primer mandato.
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